¿Ves fortalezas dónde hay debilidades?.

           Se cuenta que un ciego pedía a la entrada del puente de Brooklin, en Nueva York. El ciego llevaba colgado un letrero con la tipica frase: "Ciego de nacimiento, una caridad por favor":
           Un publicitario pasaba delante de él, por las mañanas al ir a su trabajo y al atardecer al volver de su trabajo. Era frecuente que le dejase unos centavos en un bote pobre en monedas.
           Al pasar una mañana, se detuvo para dar la vuelta al letrero del ciego y escribir una frase. Cuando pasó al atardecer, observó el bote lleno de monedas. En el letrero que llevaba el ciego colgado se leía: "Pronto llegará la primavera, y yo no podré verla".