Tenía dos pájaros: uno cantaba mucho, el otro no cantaba.
Los expuso en el mercado: uno no paraba de cantar, el otro no cantaba. Los puso a la venta, pidiendo el doble por el que no cantaba.
¿Por qué el que canta vale menos que el que no canta?- le pregunta un posible comprador.
Porque el que no canta es el compositor -responde el vendedor